Nacido del amor de un Cañailla, por lo común llamados así a los habitantes de la Isla de San Fernando en Cádiz, y una catalana de pura cepa nace en Barcelona Daniel Jerez Torns escritor y psicólogo científico que de pequeño creía, cuando veía ondear las banderas de la comunidad autónoma catalana, ser el protagonista del día nacional, el mismo día en el que, año tras año, celebraba en familia su cumpleaños, el 11 S. Años después fue consciente de las circunstancias socio-políticas que rodean a la nación catalana y que esa celebración, más allá de un cumpleaños, era la conmemoración centenaria del día de la Diada: el día de la celebración de un pueblo con sentimiento nacional.
Un científico, un psicólogo, un escritor de novela histórica, un experto prevencionista, un enamorado de su familia, un padre orgulloso, un marido leal a los valores recibidos, un hombre intrépido y fiel a la familia confiesa estar lleno del amor de un hogar al que define por sus recuerdos como: “el retrato más maravilloso de la década comprendida entre 1975 y 1985.” Daniel Jerez un descendiente de sangre andaluza por parte de padre y sangre catalana por parte de madre es partidario de una sociedad política más humana, de un sentimiento universal donde la educación de generaciones futuras sea la base de una confraternidad de hermanos llenos de amor, de ese amor que llenó su infancia y juventud, de ese mismo amor con el que hoy sus hijos aprenden.
De padres hogareños es el pequeño de una familia con cuatro miembros: Luis Carlos y Marisa, sus padres y Mónica, su hermana mayor.
Daniel recuerda con nostalgia su Mazinger Z, ese juguete que disparaba sus puños y defendía a la humanidad de la destrucción. Recuerda cómo jugaba por las tardes en el ambiente familiar a los Juegos Reunidos, y el cómo consiguió con su propio dinero sacarse el carnet de conducir.
“Mi padre siempre me decía que la vida no regala nada. El siempre me ayudó pero nunca me facilitó, más allá de los consejos, la educación y el aprendizaje, el conseguir lo que deseaba, lo que quería y lo que necesitaba. Recuerdo como tuve que conseguir el dinero para obtener el carnet de conducir. Lo tuve en base a mi esfuerzo y trabajo.»