Cármen Aliaga Sevilla

Querida Carmen Aliaga Sevilla, hace unas horas has compartido un vídeo en el que me etiquetas y agradeces la acogida cultural en Sevilla.

¡Gracias! Gracias a ti por hacerme formar parte de tu esencia.

Al final de mi última publicación, de cosecha propia, hay dos capítulos y un poema que concluye el libro. El primero de los tres capítulos finales, titulado «A ti querida (I)», comienza así:

«Has sido quizás una de esas casualidades más bonitas que han llegado a mi vida. De nuevo la realidad ha superado la ficción y vuelvo a recordar una de esas situaciones incomprensibles pero reales: un paisaje de fabulosas fantasías que dan sentido a la vida.

Desde que te conociera has ido creciendo de forma inconmensurable, has ido enamorándome poco a poco. Has conseguido que no pueda vivir sin tu presencia. Me liberas de las torturas que mi mente agita. Me acaricias con tu esencia, me besas con el alma, me acoges con tu bondad, me inspiras con tu fortaleza, me empujas con tus resultados y me envuelves de sensaciones. No tienes fronteras y consigues que destruya las mías. (…)»

Juanjo Sánchez © Todos los derechos reservados. Extracto del libro, edición limitada y agotada, Editorial El Rapidillo S.L.: · Retratos sin fronteras. Espejos del Alma · (2017). Prologado y subtitulado por Juan José Téllez.

Tal vez esa concepción que tiene nuestro amigo Ahmed Mohamed Mgara de los conceptos tolerancia y libertad sean unos de tantos nexos comunes que nos unen a nosotros, a tí y a mi, junto a las serendipias que me llegaron a conocer y me permitieron construir una nueva causa, allá a finales del 2013, hoy día llamada «cultura motivacional» y hace cuatro años: «Idea» que en sagrado pacto fraternal consigue que las almas diáfanas acabemos por fín regresando a nuestros orígenes, a volvernos a unir en el amor alejándonos de quienes no dejan de vertir difamaciones y acosar con el: «que diran», «no eres capaz», «deja de soñar» o, entre otras maldades, hacernos ver lo que no existe culpabilizándonos de errores ajenos.

Bien sabes que pondrás el broche de oro a mi primer poemario con tu epílogo final. Esto lo hago público, desde aquí, desde #Sevilla, en una nueva comunión de almas geográficas y «sin fronteras» rodeado por la esencia de cuatro hermanas: «Cádiz, Huelva, Sevilla y Córdoba», nuestra #AndalucíaOccidental. Esto último es muy místico y solo cuatro personas podrán descifrar con cierta facilidad. Bien sabes también que quisiera, desde aquí le lanzo, nunca mejor dicho el compromiso, que Juan Martínez Iglesias prologara el poemario del cual me reservaré públicamente el título. Pero lo que no sabes es el aprecio que te he cogido por esa cristalina transparencia de emociones que me abocaron a escribir, quizas uno de los mejores retratos que he realizado un retrato, el tuyo, que comienza así:

«Carmen Aliaga, un terremoto de recuerdos, sensualidad y talento, podría ser por meritos propios, una de esas heroínas de cuentos de ficción a quien la vida le llevó a cumplir una misión desbordada de sacrificios y de apego al amor; un cometido de abnegación y pasión sublime por y para los demás. En la eterna contradicción del compromiso a los valores maternos de antaño, donde el vivir a veces era considerado pecado, y el renacer en el horizonte – lugar donde la inspiración vehemente de la poesía rompe hacia el Universo y, como lo hace el rayo de sol al penetrar en las profundidades del océano iluminando las profundidades -, el poder cómplice del Caos, se alinea con la esencia del orden desordenado. (…)»

Para seguir describiendo al amor de tus entrañas, Aimar, como:

«(…) el sol en tus noches de desesperación y el rayo de luna en días estrellados, (…)»

Y entre cerca de mil quinientas palabras acabar describiendo al · Libro Huérfano ·:

«(…) un asombroso vehículo poético, milagroso, vertiginoso, tocado por los hilos de la magia, por esa rueda cíclica del destino que infinitamente nos lleva a todos a la dulzura – lugar desde donde partimos -; (…) una obra poética desde la que el orgullo de una madre se expresa para agradecer el cuidado y dedicación, en sus últimos años agrios de vida, a una hija suicida por amor, doctorada en maternidad, eclipsada, que amanece definitivamente desde las sombras.»

De nuevo gracias por etiquetarme en el siguiente vídeo que vuelvo a compartir.

Juanjo Sánchez ©
29 de abril, 2018
#SemanaSanta #JuevesSanto