El Beso



Por una mirada, un mundo; 
por una sonrisa, un cielo; 
por un beso… yo no sé 
qué te diera por un beso.

Gustavo Adolfo Bécquer 
(1836-1870) Poeta español.

En el Día Mundial del Beso me encuentro en la tesitura si darle un like, un dislike o a cualquier otra opción en #Facebook, lugar de donde proceden ambas capturas de pantalla. Ningún #emoticono es preciso, no representan mis sensaciones y los sentimientos que tras esta imagen, fotografía icónica del inicio de una tregua de paz duradera, pueda representar a mi entender más allá de lo que en su momento representó.
 
Por tanto me reservo el valorar la publicación más allá de lo siguiente:
 
«Menuda pantomima, solo hay que observar el como se ha avinagrado la sociedad (avinagrado de vinagreta: emulsión ácida, grasa y agria, como la que me dijeron allá en el año 2008 era una tal Lidia); el como se ha desnaturalizado el amor, máxime cuando el follar se ha vuelto tan sencillo (no hay que olvidar que si ellas no quieren el hombre se queda a dos velas y con el mástil presentando armas); el como se ha distorsionado la educación impartida en el hogar (lugar del principio del TODO en cuestión de respeto por los mayores y los demás); el como es tan sencillo tener cara de hormigón armado para escalar puestos como lagartijas o buitres o convertir en pardillo al hombre enamorado (entiéndase por ello que me refiero a toda aquella lagartona a la caza de su presa por el interés que les suscitan los llamados #Andrè); el como se mortifican a los necesitados (quienes en algunos casos, aún teniendo algún activo por imperativo judicial, les exigen más de lo coherente o les envían con alevosía y sin consideración alguna a los campos de concentración: albergues que acogen a todo tipo de culturas y personajes dispares llenos de tristezas y resentimientos, soledad, agresividad y malevolencia, quizás adquiridas por el trato recibido y las experiencias extremas vividas); el como la nauseabunda mentalidad social y tradicional aboca a la miseria más recalcitrante desde organizaciones patriarcales (esas que están siendo vapuleadas por culpa de indeseables espurios de la naturaleza) y el matriarcado (el más perfecto de todos al ser el origen de la vida, el recipiente sagrado que acoge la siembra de la esperanza: la semilla de una nueva existencia, al que se le aboca, desde los extremos opuestos a la ética y el respeto, a descafeinarse y convertirse, por imperativo de masas y modas, en lo contrario a lo razonable).

En definitiva, la sinrazón del exterminio de la educación y las buenas costumbres, de la defensa de los más débiles, de la persecución de los verdaderos criminales y desalmados, del ataque a la busqueda del Santo Grial espiritual y la defensa de las condiciones para lo que no fuimos por naturaleza concebidos, es la moderna concepción de un universo interpersonal abocado al Caos que ya estamos disfrutando.

Quizás tras ello emerga un nuevo orden mundial, sensible e inmaterial que conduzca a la especie humana a su salvación.

¡Ah! Y si ésta imagen es de un beso robado como se deduce del comentario bajo ella, ¿cuál es la razón para que salten las alarmas en defensa de la mujer en el día de un beso romántico? ¿A caso las feministas de ambos extremos desconocen que existe el Día Internacional del Beso Robado? Puede ser que un beso robado sea romántico pero puede ser más próximo al desencanto y la repulsa sobre quien lo da, siempre dependiendo de quien lo recibe ya sea de cualquier género, por que la violencia no tiene género, la violencia es entre géneros y exclusiva del hombre como especie. Ni en la selva se matan entre los animales a menos que sea para subsistir y alimentarse.
Juanjo Sánchez ©
15 de abril, 2018
En relación al #DíaInternacionalDelBeso
Día muy próximo a #SanValentín

«Lo bueno de algunos errores está en el que nos quiten lo bailao.» Juanjo Sánchez ©

Las imágenes son capturas de pantalla de un artículo en Facebook del cual no tengo derechos de autoría.